Quizás para muchos puede parecer una tarea algo complicada empezar a escribir en una Web sobre un tema en particular. Sobretodo sino lo has hecho nunca. Pero diría que es más bien una cuestión de práctica.
Si al menos tenemos el buen hábito de leer frecuentemente podemos empezar a tener una guía sobre el estilo que queremos adoptar al hacerlo.
Un tema muy relacionado a esta área es el eLearning. Conviene visitar el siguiente enlace para saber un poco más acerca de ¿Qué es eLearning?.
Una manera de aprender hacerlo más rapídamente es a través de un asistente en línea. Un programa llamado Sistema de Gestión de Aprendizaje, LMS por sus siglas en inglés. Esta herramienta te ahorrará tiempo y resolverá muchas preguntas si quieres por ejemplo crear cursos en línea. En el siguiente enlace podrás conocer una poco más acerca de ¿Qué es LMS?
Es válido decir que otros estilos pueden servirnos de modelo o guía –a la hora de escribir- pero no de imitación. Obtendremos más satisfacciones y recompensas si logramos descubrir nuestro estilo propio al escribir. Nuestra manera peculiar de expresarnos. Esto con el tiempo se convertirá en un sello personal al que podemos respetar y mejorar.
Las lecturas a las que nos inclinamos o disfrutamos más pueden proporcionarnos el estilo particular que debemos desarrollar o en el que se concentran nuestras mayores habilidades. Como escuché decir por ahí: la mejor forma de empezar a escribir es escribiendo. Puede parecer muy sencillo decirlo, pero he descubierto que es simplemente así.
Personalmente tengo una manera de escribir que me encanta. Puede ser que no a todos les funcione de la misma manera; pero es lo que funciona para mí y quizás para alguien más.
Antes de Escribir en una Web
Puedes empezar haciendo una prueba, colocándote frente a una hoja de papel o documento Word y empezar con lo primero que se te venga a la cabeza; sin más. Recurriendo a toda tu capacidad sensitiva, imaginativa e inventiva al mismo tiempo. Como si de pronto le dieras rienda suelta a tu mente para crear. Las ideas empezarán a surgir espontáneamente si mantienes esta apertura y expectativa por tu capacidad creadora (todos la tenemos).
En un principio las ideas puedan surgir atropelladamente o en forma desordenada (simplemente permíteles salir libremente), después podrás editarlas y ordenarlas con más cuidado. De lo que se trata es que puedas darte cuenta de la capacidad creadora a la que puedes acceder en forma espontánea y simple. Poco a poco podrás mejorarla; releyendo, corrigiendo, agregando, cambiando ciertas palabras o el orden en que han sido presentadas.
Esto puede tomar algún tiempo practicándolo; pero si eres constante y disciplinado podrás adquirir cierta destreza con el tiempo. Usando nuevas palabras y construcciones hallaras más fácilmente las que necesitas para expresar lo que quieras decir. Descubriras que cada vez es más natural y placentero escribir con la práctica.
Puedes empezar ahora mismo con todo ese potencial que tienes y no conocías. Sólo debes empezar escribiendo.
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